La Inteligencia Artificial está llamando a tu puerta. En todas partes se necesitan personas que estudien y dominen la IA. Pero ¿te has puesto a pensar en que nada se puede lograr ni implementar sin capacitación eficaz?
Por un lado están los que han cualificado y están calificados para utilizar la IA, y por otro, los que están cualificados y calificados para capacitar a otros en la utilización de la IA. Porque una cosa es saber usar la IA, y otra, saber enseñar y capacitar a otros para que la usen eficazmente.
Dicho de otro modo, puedes usar la IA, pero tal conocimiento no te capacita ni habilita como pedagogo, maestro ni instructor. "Comer" no te habilita como "cocinero".
Para capacitar e instruir a otros, especialmente en lo que toca a la IA, tienes que desarrollar inteligencia en oratoria, motivación y relaciones humanas. Vale decir, cualidades pedagogas y mayéuticas.
Insisto: Dominar la IA, no te habilita ni capacita como instructor de IA, tal como escribir bien no te habilita automáticamente como maestro de lengua, literatura, caligrafista o poeta. Son inteligencias aparte.
En un mundo en el que se necesitan expertos en IA, también se necesitarán expertos en oratoria y comunicacion, no sólo expertos en IA. Si eres experto en IA, más te vale ponerte las pilas desde ahora y capacitarte en oratoria.
Y si tienes una empresa, asegúrate de que tus supervisores también aprendan oratoria y estén a la altura del reto de ser también capacitadores e instructores eficaces.
Porque un experto en su campo no necesariamente hará un buen papel como instructor si no cualifica como instructor.
La primera vez que tomé un curso de html, saltaba a la vista que el maestro era un genio del html, pero un total inepto como instructor. Dominaba el lenguaje html, pero no sabía enseñar.
Era aburrido, no tenía empatía y avanzaba sin asegurarse de que habíamos entendido, luego tomaba examen y nos ponía una nota baja diciendo que no habiamos estudiado la lección. El efecto fue que elevamos una queja ante la Direccion por habernos hecho perder tiempo y dinero y habernos tildado de ineptos.