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El sartén? ¿O la sartén? ¿Nadies? ¿O nadie? ¿Me dolerá o me doldrá? ¿La primer o la primera? Los diccionarios sirven, entre otras ventajas, para salir de dudas. Puedes buscarlos en Internet. Te dirán si una palabra registrada se considera ambigua, femenina o masculina, quizás te muestre su etimología o cómo se sugiere escribirla o decirla. ¡Habitúate a consultarlos!
Aunque el Diccionario de la Real Academia es por excelencia mi obra de consulta favorita, no es la única. A veces no define claramente las palabras desde el punto de vista de alguien que no está familiarizado, aunque sea un poco, con cierta terminología lingüística de la Academia.
Otro punto es que no es necesario inventar palabras para dejarnos entender en un discurso. Todo lo contrario, es mejor acrecentar nuestro vocabulario usando las palabras que sugieren los diccionarios.
Por ejemplo, durante años el diccionario de la Academia no incluyó las palabras "empatía" y "distractivo". Hoy se incluyen en las versiones actualizadas. Sin embargo, para no descuidar el lenguaje, antes yo decía: "Evitar factores que distraen". Ahora digo: "Evitar factores distractivos".
¿Es tan importante? ¿Exagero? Bueno, depende. Como instructor no debería contribuir al descuido, sino al uso eficaz de las sugerencias básicas que nos brindan con tanto esfuerzo y aprecio los académicos de la lengua española.
Si deseas, no solo puedes buscar palabras en el Diccionario de la Academia, sino ahondar en el procedimiento de navegación a fin de aprender a sacarle más provecho, buscando el link "Ayuda", de su página de inicio, y añadirlo a la página principal de tu dispositivo móvil. Te facilitará el esfuerzo (aquí te lo paso).
La oratoria es uno de los principales factores de la educación. Si se habla de educación (único factor de progreso) implicamos de algún modo a la oratoria, y viceversa. El arte de exponer se entrelaza, funde y emulsiona, por decirlo así, con la educación.
Si un orador pone cuidado e interés en el significado y trascendencia de sus expresiones, la influencia de sus discursos resulta mucho más eficaz y trascendente.
Si no pone cuidado ni interés en lo que significan sus expresiones, a fin de comunicarlas con más eficiencia, la influencia de sus discursos tampoco calará profundamente ni trascenderá su auditorio.
Otro recurso, y muy dinámico,: para entender alguna palabra consiste en tocarla en tu dispositivo Android. El servicio automático del diccionario de Google se abrirá en tu pantalla. Prueba ahora mismo pisando esta palabra. El programa te llevará afuera de Oratorianetmóvil, vinculándote automáticamente a la traducción, definición, significado o referencia más simple. Luego de leerla, ciérrala tocando la "x" o el link "⬅" de tu dispositivo móvil para volver a este artículo y continuar leyendo.[Más]