...Esta una enseñanza sobre principios de oratoria descritos y estructurados con precisión para que casi cualquier persona pueda memorizarlos y aplicarlos en cualquier momento.
Dije "memorizar principios", no "memorizar discursos". La idea es potenciar tu capacidad natural para extraer de tu interior tus más interesantes ideas y sentimientos y que prepares tus propios discursos! Habla con tu propia boca. No copies a otros. Te servirá de palanca para abrirte paso moviendo el pesado obstáculo del temor y la negación.
¡Mejor imagina una multipalanca o un turbocompresor de motivación interior! No hablo de hormonas ni drogas, sino de la manera de ubicarte mentalmente para enfocar tu oratoria de forma más objetiva.
Tal como un francotirador hace un solo disparo y da en el blanco, aprenderás a mejorar la puntería de tus palabras cada vez que te dirijas a un auditorio. Y tal como no es solo cuestión de empuñar el arma idónea, sino de aprender a respirar, a ubicarte, ajustar la mira telescópica y esperar el momento más apropiado para jalar el gatillo, tu oratoria implica tomar conciencia de tus cualidades, aprender a respirar, a ubicarte, pensar en lo que vas a decir y esperar el momento más adecuado.
Mejorar tu oratoria no consiste en solo hablar y hablar, y ensayar y ensayar. La práctica es necesaria, ¡pero en estos tiempos de crisis y competencia llevada hasta el límite, debes hacerlo aplicando técnicas dinámicas! De otro modo, estarías practicando y practicando, ensayando y ensayando, quizás reforzando defectos que no te conviene manifestar. Sería como disparar al aire. La bala caería en alguna parte, es cierto, pero nunca te enterarías si diste en el blanco.
En ninguno de mis cursos, conferencias, libros ni blogs suelo pedir a mis lectores que cambien, ni mucho menos les doy un empujón para que den más de lo que necesitan o desean dar. Más bien, reciben un leve empujoncito para que presten atención, analicen, mediten y se comprometan a hacer pequeños ajustes aquí y allá en su carácter y personalidad a medida que van percibiendo los beneficios según aumenta su nueva motivación interior adquirida.
Eso basta para que hagan una gran diferencia. Si quieres mejorar tu oratoria, tendrás que rendirte ante la realidad de mirarte frente al espejo de la técnica y encarar voluntariamente algunos aspectos negativos de tu pasado dándoles atención oportuna para continuar tu desarrollo. No vas a cambiar, sino solo a modificar y reemplazar algunas pequeñas desventajas. Es todo.
Entonces, si es tan simple, ¿para qué un blog tan extenso? Porque no es una varita mágica ni tampoco sé exactamente cuál es tu caso en particular. Por lo tanto, he abarcado un enorme abanico de posibilidades y opciones, de modo que, sin importar cuál sea el problema, encuentres lo que básicamente necesitas para estudiar técnicas dinámicas. Y si quieres profundizar el asunto, hallarás mucho más de lo que esperabas.
No lo imagines tan complicado. Concéntrate solo en lo que te interesa y avanzarás poco a poco, paso a paso, disfrutando de conocer y aprender algo nuevo e interesante cada día, semana tras semana. Nadie te presionará ni te cobrará un centavo. En poco tiempo le habrás sacado una gran ventaja a tu pasado viendo cómo cada nueva experiencia positiva te incentiva a progresar. ¡Y lo mejor será que habrá sido el resultado de tu propio empeño y voluntad!
He redactado una explicación breve y resumida en la sección S.O S. (ver el Índex). Pero también puedes valerte de un menú abreviado en la sección "Tabla de Elementos". Pero si quieres una explicación amplia, detallada y específica de cada aspecto uno de los aspectos, examina el Índex punto por punto, siguiendo tu curiosidad e instinto.
Por favor, ten presente que este blog es un libro web inmenso, de hecho, una colección de muchos libros interconectados que escribí a lo largo de muchos años de experiencia capacitando y dictando conferencias.
La pelota está en tu cancha, ¡no te detengas a pensarlo mucho o te meterán gol! No digas: "no tengo tiempo", "mi horario bla bla bla", "tengo otras ocupaciones"...
Si así fuera, ¿por qué apartaste tiempo para leer esto? ¿Simple curiosidad? Es porque reconoces que nadie quiere hundirse en su pasado ni recurrir al truco de transferir su responsabilidad a otra persona, o pagarle para que haga lo que le corresponde hacer personalmente. La procrastinación no funciona en oratoria ni tampoco en un gimnasio. Si quieres músculo, tienes que hacer el esfuerzo.
¡Evitarás muchos sinsabores si tan solo te concedes un minuto, una hora o un día a la semana para meditar en los aspectos de tu oratoria, motivación, relaciones humanas y técnica de ventas en los que te agradaría mejorar!
Si no quieres leer, por lo menos escucha un audio de OratorianetmovilAudios en Spotify los domingos por la noche, o cuando te diriges al trabajo temprano por la mañana del lunes. Eso te ayudará.
Claro, un mayor rendimiento exigirá un empujoncito extra de tu parte. Pero ¿no crees que un rendimiento más eficiente de tu parte se traducirá en mayores recompensas a corto y largo plazo? ¡Por supuesto! Como todo en la vida